La nueva oferta turística de este destino en La Paz, permite compartir la vivencia diaria de las familias del lugar, así como su gastronomía y costumbres milenarias. Durante el recorrido, el turista elabora quesos artesanales, participa de rituales andinos, conoce de cerca los tejidos para ceremonias ancestrales y puede hacer réplicas de esculturas tiwanakotas, entre otros.
Ubicada a orillas del Lago Titicaca, esta comunidad es parte de una red de senderos que unía a Colombia, Ecuador, Bolivia, Argentina y Chile. Ahora sus habitantes quieren mostrar parte de la ruta que usaron sus antepasados para comunicarse, así como su riqueza cultural y gastronómica basada en alimentos nutritivos y saludables.