A cuatro horas de Santa Cruz de la Sierra, se encuentra San Xavier de Chiquitos, la primera misión Jesuítica de Bolivia. Aquí se puede llegar sin problema alguno en vehículo particular o en trufí (Bs 40, por persona), pues la ruta es bastante amplia y se encuentra en buen estado.
Durante el trayecto podrás disfrutar de una vista estilo pradera, con abundante pasto, además de palmeras y un clima más fresco que el de la ciudad. A tres minutos antes de llegar al pueblo, la primera parada:
San Xavier Quinta Eco Resort es un hotel de estilo campestre que tiene su entrada sobre la carretera. Al ingresar te sumergirás en una vegetación abundante que se extiende en 10 héctareas, suficientes para producir un aire puro, con una vista ideal para un descanso del ajetreo y ritmo de la ciudad.
Si te atrevés, puedes explorar sus senderos y sacarte fotos para recuerdo. Mientras, descubrés la variedad de árboles frutales que hay.
En la quinta también se puede aprender sobre agricultura hidropónica o miel de abeja señorita. Además de la desgustación de quesos de San Xavier acompañados de vinos 1750 de Samaipata, todo esto con previa programación.
Si no deseas caminar, también es buen plan quedarse en las cabañas o suites de estilo rústico, amplias y acogedoras con unas ventanas grandes para que no te pierdas la agradable vista de su alrededor natural. Un refrescante chapuzón en la piscina es otra alternativa.
Y con previa programación hay la opción de visitar el lugar y disfrutar de un delicioso almuerzo, sin hospedarte
El pueblo
Luego de almorzar y descansar un poco, puedes realizar un recorrido por el pueblo. Te recomendamos empezar por el Parque Piedra de los Apóstoles.
Antes de entrar te toparás con el taller donde el escultor Juan Bustillos trabaja por temporadas y quizás, con un poco de suerte, lo encontrarás en faena. Actualmente se encuentran algunas de sus obras y otras por concluir en las afueras, a la vista de los visitantes.
Caminar por el parque de las piedras te agradará y sorprenderá por la cantidad de rocas enormes en una misma cima, acompañadas de grandes árboles. Formaciones de piedra granítica de origen volcánico.
Era la zona que habitaban los antiguos piñocas, etnia que existió antes de la llegada de los españoles. Ellos veneraban al Piyo sagrado (nupayaré), por el cual realizaban el ritual yarituses (los que adoraban en el cerro y en colonias) que se llega a mezclar con la fiesta de San Pedro y San Pablo de la iglesia católica. El ritual actualmente tiene el título de Patrimonio Cultural e inmaterial del Estado Plurinacional de Bolivia.
Antes, desde la campana de la iglesia de San Xavier, se podía visualizar tres rocas gigantes, que para los indígenas familiarizados con la iglesia, eran los apóstoles que bajaron del cielo a cuidar la misión. Con el paso del tiempo, las rocas se fueron desintegrando, que son las que se ven hoy en día en el Parque, cuenta Magno Cordelio, guía local. En la entrada del Parque se puede ver un mural de los yarituses.
Bajando a cuadras del Parque está la calle del Paseo de los yarituses, una calle con la arquitectura clásica del lugar, pero con la particularidad de estar cubierta de murales sobre los yarituses, obras del artista Leoni. Una parada colorida, con historia, arte ideal para otra postal de recuerdo.
Hasta aquí seguramente pasaron unos 40 minutos y puedes descansar, mientras pruebas un vaso de Café El Prado, en una esquina de la plaza. Producto exclusivo de San Xavier, en dos presentaciones: el estilo americano, más suave, y el más fuerte, que es el europeo.
Si vas un fin de semana, podrás continuar tu visita en la feria artesanal, donde encontrarás productos hechos por manos locales, desde manillas, hamacas, cerámica, hasta miel y todo a precios accesibles. Para culminar el paseo, definitivamente no puedes dejar de ver la iglesia jesuítica, abierta al público todos los días. Si te gusta saber la historia, te recomendamos programar una visita personalizada, hazlo con cualquiera de los guías locales al 74647856 o 77633203.
Ambrosía, cabalgata, cascada y un buen locro…
A 18 km del pueblo está la propiedad El Prado, pasando una frondosa vegetación y camino de tierra, que se abre a un paisaje entre pequeñas colinas de estancias ganaderas. Sobre el camino se tiene la dicha de conocer un árbol de copaibo enorme, el oro líquido chiquitano. En el lugar se puede conocer, tocar e incluso extraer un poco de su aceite antiséptico y antibacteriano.
Después de 40 minutos, se llega a la propiedad El Prado a orillas de la Serranía San Lorenzo, donde a primera hora de la mañana, se ofrece una tradicional ambrosía de leche recién ordeñada con vodka, luego se continúa con un locro criollo o el típico desayuno de café con pan de arroz o cuñapé.
Durante la mañana podrás aprender el proceso de elaboración de queso criollo de San Xavier desde cero, mientras tienes charlas amenas, estás rodeado de vegetación y animales. También puedes hacer cabalgatas a caballo e incluso caminatas breves por senderos pequeños rodeados de abundante vegetación hasta llegar a una pequeña cascada.
Por la tarde se tiene la opción de continuar con otra caminata breve para conocer otra pequeña cascada. En medio del recorrido se visita el cafetal y cosecha achachairú, en el mes de diciembre.
Hasta pronto, San Xavier
Para culminar con broche de oro tu estadía en San Xavier, están las aguas termales de Aguas Tibias. Están en la cima de un cerro con una vista paradisíaca, donde predomina el verde, que es fuente de una vertiente de aguas termales, totalmente cristalinas y beneficiosas para la salud.
Consta de tres piscinas de aguas termales, sin químicos, ninguna es muy profunda, ideal para ir en familia o un grupo de amigos, quedarte un día entero y volver totalmente relajado a la ciudad.
Igual tienes la opción de pasar una noche en el lugar. La energía eléctrica se obtiene a través de panel solar, de momento solo puedes cargar el celular, no hay heladera y para la comida debes coordinar con anticipación o llevar por tu cuenta.
Como ves, San Xavier es un destino de cultura viva con mucho para hacer y conocer. Para las actividades en El Prado y Aguas Tibias es necesario un vehículo con doble tracción, y programar tu llegada. Si no tienes vehículos o prefieres no manejar, puedes hospedarte y coordinar las actividades en la Eco Resort Quinta al número 60095267, que brindan toda la atención y logística.
También puedes contactarte directamente: El Prado al número al 60842575 y a Aguas Tibias al 76002902. Si tienes tiempo para ir al pueblo, los trufis salen de la Terminal Bimodal todos los días.
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