Entre imponentes montañas, con valles fértiles y gente amable, este destino turístico te invita a descubrir una muestra de la riqueza de los valles cruceños. La Laguna Verde, Jardín de las Cactáceas, Santuario de la Paraba Frente Roja, La Cañada y La Siberia forman parte del circuito que propone el municipio comarapeño.
Texto y Fotos: Doly Leytón Arnez
Comarapa apunta a convertirse en un destino turístico obligatorio para quienes visiten el departamento de Santa Cruz. El gobierno municipal, a través de su Dirección de Turismo, está trabajando intensamente para alcanzar ser un referente aprovechando los importantes atractivos turísticos con los que cuenta, que prácticamente son desconocidos para los bolivianos. Su objetivo es promover el desarrollo turístico sostenible.
Este es un municipio productivo que comprende las zonas de serranías, Alta Siberia, Los Valles y la zona Amazónica. El 62% del territorio municipal corresponde al Parque Nacional y ANMI Amboró y el restante 38 % es el área donde se desarrolla la actividad agropecuaria.
Con el lema “Comarapa: Paraíso escondido” buscan mostrar este destino y promover la visita tanto de los turistas nacionales como de extranjeros. Actualmente están implementando su Plan Municipal de Turismo pero también, en conjunto con el Viceministerio del área, trabajan en el desarrollo del Plan Estratégico de Desarrollo Turístico, según informó el director de Turismo, Jhony Salguero.
Salguero afirma que entre sus objetivos está también habilitar un Observatorio Turístico en ese municipio para conocer en detalle todos los aspectos que permitan mejorar la oferta tanto de productos como servicios para los visitantes. Para este fin, en el marco del aniversario de Comarapa, celebrado el pasado 11 de junio, el alcalde Hugo Valverde, firmó un acuerdo con el Observatorio Turístico de Santa Cruz.
Con el apoyo de la Gobernación de este departamento, también se tienen programadas una serie de capacitaciones para los actores relacionados con esta actividad. Antes están estudiando el trato que los anfitriones turísticos brindan actualmente a sus visitantes, el modo de manipulación de los alimentos, transporte, hospedajes, entre otros aspectos.
El alcalde municipal, Hugo Valverde detalló que las prioridades turísticas que está trabajando el municipio son: el Santuario de la Paraba Frente Roja, el Área Protegida Jardín de las Cactáceas, la Reserva Forestal y Acuífera Laguna Verde, la Presa la Cañada y el Bosque Nublado de la Siberia.
Con el lema “Comarapa: Paraíso escondido” buscan mostrar este destino y promover la visita tanto de los turistas nacionales como de extranjeros.
La autoridad enfatizó que es una prioridad el consolidar la actividad turística puesto que todos los sitios mencionados tienen un gran potencial y es necesario aprovecharlos para generar beneficios para la misma población desarrollando un programa de turismo sostenible, amigable con la naturaleza.
Cabe resaltar que Comarapa es un municipio modelo en la gestión ambiental y en esa línea se pretende trabajar también con el tema turístico: respetando el medioambiente.
Con todo el trabajo que están desarrollando esperan que a fines de este año o a principios de 2017 se realice el lanzamiento oficial de este destino y su marca turística. Como una actividad previa de promoción, la alcaldía municipal de Comarapa organizó un viaje de familiarización (fam trip) con algunas operadoras turísticas, junto a un grupo de prensa. En este reportaje especial, La Región te muestra algunos de los atractivos turísticos este paraíso escondido.
LAGUNA VERDE
Este espejo de agua de al menos 2000 menos cuadrados, rodeado por un bosque fantástico de pinos y cedros, es quizás el sitio más conocido del destino turístico Comarapa. El color de sus aguas que asemejan a un verde zafiro le ha dado el nombre de Laguna Verde.
En esta reserva forestal, ubicada a 12 kilómetros al norte desde la plaza del pueblo, la flora y fauna propias del bosque nublado forman parte de su belleza.
Entre las plantas destacan variedades de orquídeas, bromelias y plantas medicinales, como el boldo y la wira wira.
Los senderos están bien establecidos y permiten recorridos cortos, de una media hora y otros más largos de dos o tres horas hasta la zona alta desde donde se puede apreciar un hermoso paisaje.
JARDÍN DE LAS CACTÁCEAS
Promocionada como la segunda área de reserva con mayor densidad de cactus en el mundo, el Área Protegida Municipal Jardín de las Cactáceas, se convierte no sólo en una importante área de reserva sino en un potencial destino turístico para Comarapa. Con una extensión de 22.491 hectáreas y un registro de al menos 60 variedades de cactus nativos y 10 endémicos, la reserva gestiona varios proyectos para garantizar su preservación y consolidarse como atractivo turístico.
El Jardín de las Cactáceas cuenta con un Centro de Conservación y Recepción de Turistas ubicado en la localidad de Pulquina Abajo, a escasos 20 minutos de Comarapa. Allí se habilitó una infraestructura óptima para recibir a los visitantes.
El recorrido inicia con una charla informativa en una de sus salas para luego pasar a ver algunas especies en el vivero. Tras una breve introducción de lo que se verá, se inicia una caminata por un sendero rodeado de cáctus de diversas variedades, entre ellas varias endémicas. Este sitio cuenta con un área de camping, miradores, servicios higiénicos y guías especializados.
Una de las épocas de alto flujo de visitas es desde octubre a marzo cuando se disfruta del espectáculo de floración.
Reservas e informes al Telf. 39462021 Cel. 77736187
MOLINO VIEJO
En Río Arriba, una localidad distante a una media hora de Comarapa está la propiedad El Molino Viejo, que ostenta el título de Patrimonio Cultural del municipio. Allí, Joaquina Rojas (81) y su esposo Juan Padilla (87) se dedican a la molienda de maíz de manera artesanal en un molino hidráulico.
Construido con engranajes de madera y piedra, esta antigüedad funciona con la energía del agua que corre por debajo de la estructura.
En el centro de una gran habitación de adobe, que apenas deja pasar la luz por pequeñas ventanas pintadas de blanco por la harina que circula en el aire, se encuentra un molino centenario. Construido con engranajes de madera y piedra, esta antigüedad funciona con la energía del agua que corre por debajo de la estructura.
Cuando se va a echar a andar el molino, Juan corre hacia un montículo fuera de la habitación donde hay un canal, levanta una especie de compuerta que permite el paso del agua que corre con fuerza impulsada por la gravedad generando la energía para iniciar la molienda. Mientras tanto, otra persona, en el interior del molino, vacía el maíz que se convertirá en harina.
Doña Joaquina cuenta que este molino perteneció a sus suegros pero que ella junto a su esposo trabajan en el negocio familiar desde que se casaron, hace 60 años. “Antes hacían filas aquí la gente con las mulas cargadas de maíz para que moliéramos. Ahora la gente prefiere llevar a los molinos con electricidad”, comenta a tiempo de hacer énfasis que aún así, “la harina molida en la piedra es diferente, es la mejor y es la más buscada”.
Mientras que Juan, con mucho entusiasmo y energía se esmera en mostrar que cada parte del molino centenario está en perfecto funcionamiento. Explica que la piedra se cambia cada cierto tiempo y que la “máquina” permite graduar el “fino” del producto final.
Después de la atenta explicación, la pareja de octogenarios se despiden de los visitantes con el pedido de que vuelvan a visitar El Molino Viejo de Comarapa.
REPRESA LA CAÑADA
Con una altura de 52 metros y una capacidad de almacenamiento de 10 millones de metros cúbicos de agua, la represa La Cañada es una imponente estructura. Este sitio rodeado de montañas se caracteriza por un ambiente apacible que permite al turista disfrutar de momentos de relajación. A tan sólo 11 kilómetros del pueblo, este es un lugar ideal para la práctica de la pesca.
Actualmente cuenta con una infraestructura básica que permite visitas esporádicas de los turistas: un comedor, lugares de descanso y un pequeño mirador con asientos construidos con materiales del entorno como troncos y rocas.
SANTUARIO DE LA PARABA FRENTE ROJA
Cada atardecer, las empinadas laderas de la región de Anamal se llenan de los cantos de exóticas aves como la cotorra de los cinchos, el tordo boliviano, el barranquero y la paraba frente roja, en peligro de extinción. Esta comunidad que apuesta por el turismo también elabora artesanías y ofrece una cálida estancia a los turistas durante su paso.
Una lagua de maíz, pescado frito acompañado con mote o el tradicional bistec vallegrandino (papa con huevos fritos y ensalada) son parte de la propuesta gastronómica que se puede disfrutar durante el paseo. Además del canto de los lugareños, que al son de violines, guitarras y mandolinas cantan diversas coplas. “Señores del turismo, vengan a Anamal, si tú quieres yo te voy a guiar” cantaron a modo de despedida del grupo de periodistas y agentes de turismo que visitaron esta zona.
HISTORIA Y NATURALEZA SE ENCIERRAN EN SAN SEBASTIÁN
El parque ecológico privado San Sebastian, de propiedad de la familia Lora Alvis, se ha convertido también en uno de los atractivos urbanos que ofrece Comarapa. Abierto al público de forma gratuita los miércoles por las tardes, desde las 15 horas y los sábados desde las 8:00, permite al visitante conocer parte de la historia de Comarapa a través de objetos de colección que se atesoran en dos cabañas y las historias transmitidas por los anfitriones.
En esta propiedad de una hectárea, el visitante puede recorrer un sendero que rodea el lugar que está lleno de diferentes especies de plantas de la zona de los valles. Molle, algarrobo, cáctus, orquídeas, entre otras variedades decoran diferentes escenarios armados al aire libre.
El parque ecológico privado San Sebastian, de propiedad de la familia Lora Alvis, se ha convertido también en uno de los atractivos urbanos que ofrece Comarapa.
Algunas de las estaciones de este sendero llevan fueron bautizadas con modismos jocosos de los valles. El chultín de la kayla, que se traduce como el salto (al agua) de la rana; La chujlla del cumpa; el cuento K`epe, es decir el chismoso; La Lajita, el nombre de un barrio colindante; Mirabel y Avatar, son las paradas donde los anfitriones se detienen con los visitantes para explicarles acerca de la vegetación, historias, dichos y la cultura comarapeña.
Autor del himno a Comarapa, Edgar Lora es un apasionado por la naturaleza y por la historia que encierra su pueblo. Durante el recorrido, muestra orgulloso su colección de 142 especies de cáctus, 16 variedades de helechos y una variedad de plantas medicinales y árboles frutales. Allí, desde la cima del cerro San Sebastián se tiene una vista privilegiada del pueblo.
Para los turistas observadores, cada rincón de este sitio es un verdadero encanto. Tinajas gigantes de más de 100 años son parte del decorado de los jardines. En La chujlla del cumpa está construida una especie de cocineta que tiene entre sus enseres una cocina a leña que habríasido uno de los artículos más modernos en entre 1940 y 1950, además de un batán y otros objetos antiguos que fueron rescatados a lo largo de los años por su familia.
Al ingresar a las cabañas donde habitan los hermanos Lora se accede a verdaderas piezas de museo. Una máquina de escribir fabricada en 1913, una radio de 1950, la bala de un cañón que data de la guerra del Chaco, una puerta centenaria restaurada por Oscar- que es artista-, además de un equipo de reproducción de cine ambulante, de aquellos que recorrían los pueblos en la década de los 60, son parte de los tesoros que los turistas pueden apreciar en esta visita.
En un estante, en una de las habitaciones también se pueden observar piezas arqueológicas que fueron vendidas por campesinos a la familia, enterados de que “los Lora” compran cosas viejas.
Este paseo puede durar una hora aproximadamente, dependiendo de la curiosidad de los turistas puesto que los anfitriones tienen una historia de cada objeto y espacio que van mostrando en el recorrido.
