Lo que empezó como una aventura fotográfica fue la piedra fundamental para la conformación de un grupo que hoy en día es un referente de la fotografía de naturaleza en Bolivia. Pese a los riesgos y dificultades que implica hacer este tipo de fotografía ellos comparten su material en las redes sociales para incentivar el cuidado de la naturaleza y mostrar desde los lugares más conocidos hasta los más recónditos del país.
Doly Leytón Arnez
Se arrastran entre los arbustos, esperan por horas en escondites a veces improvisados, otras bien calculados, el frío o calor no importan mientras se acecha a la presa y cuando esta aparece… el disparo es certero: la imagen ha sido lograda. Así “capturan” a sus presas los cazadores modernos: los fotógrafos de naturaleza.
En Bolivia esta especialidad fotográfica va tomando fuerza y arrastrando más adeptos gracias a la conformación del grupo Fotógrafos de Naturaleza en Bolivia (FNB) que difunde su material en la red social Facebook, mostrando, además de las técnicas y trabajos logrados, la riqueza natural y escénica de este país.
“Somos cazadores de imágenes por excelencia”
Rubén Darío Azogue, fotógrafo naturalista impulsor del grupo junto con otros apasionados por esta práctica, nos comenta que ésta puede ser una experiencia alternativa para quienes gustan de la caza deportiva, para aquellos depredadores humanos que pese a las prohibiciones matan a especies, en muchos casos, en peligro de extinción.
“Somos cazadores de imágenes por excelencia. La gente que agarra un arma para cazar, es porque de repente no ha descubierto que con una cámara fotográfica puede sentir la misma adrenalina que al practicar la caza. Tiene el mismo procedimiento: es decir uno tiene que arrastrarse, acechar la presa y dispararle con una cámara fotográfica; pero en este caso el animal sobrevive y uno logra esa misma emoción”, comenta Azoque a tiempo de impulsar a que se vea en la fotografía una alternativa también para salir al campo y tener el contacto directo con la naturaleza y disfrutar de la belleza escénica que existen en lugares, muchas veces cercanos a las ciudades que la gente no conoce.
Para Azogue, mientras más fotógrafos de naturaleza haya en los parques naturales habrán menos cazadores “porque de alguna manera los fotógrafos siempre desplazan a los cazadores puesto que ahora es inadmisible ver a alguien con un arma y es ponderable ver a un fotógrafo acechando a una presa”.
Fotógrafos de Naturaleza en Bolivia se conformó en 2007 a iniciativa del grupo que participó de un viaje a Samaipata como parte de una actividad de la Maestría en Fotografía de Naturaleza dictada por el fotógrafo Hermes Justiniano en la Universidad Evangélica. “Ese viaje nos marcó, fuimos a Samaipata y allí nació la pasión. Empezamos a conocernos, éramos 44 pero de todos ellos quedamos algunos que nos reunimos con frecuencia y así se fue dando”, detalla el fotógrafo.
Tienen un mensaje
Aunque el tipo de trabajo que realizan en otros países es muy bien remunerado la mayoría de los miembros de Fotógrafos de Naturaleza en Bolivia vive de otros oficios, el grupo es bastante heterogéneo en cuanto a sus profesiones pero los une, además de la pasión por la fotografía, el amor por la naturaleza y todo lo que implica el poder conservarla. Para muchos de sus seguidores esta labor debe ser recompensada y apoyada por las instituciones nacionales y empresas privadas que en algunos casos han echado mano del material fotográfico para grandes campañas sin pagar por las imágenes y sin revelar el nombre del autor.
Pese a ello, el grupo está comprometido con la conservación por lo que develan al mundo su material fotográfico, que con tanto sacrificio y esmero consiguen en sus viajes, a través de la red social Facebook. Allí, en la plataforma FNB – FOTOGRAFOS DE NATURALEZA EN BOLIVIA difunden las fotos con el mensaje implícito de que estos hermosos lugares y especies deben ser cuidados y conservados. Además, incentivan a que el boliviano o a quien le llegue el mensaje conozca el sinfín de sitios que hay en el país.
Actividades y eventos
Si bien la mayor cantidad de imágenes que el grupo publica en su red social son capturadas de forma independiente en viajes y actividades de cada miembro, FNB organiza desde hace tres años un encuentro anual en el que entre 30 a 40 fotógrafos se desplazan a un destino seleccionado. Santiago de Chiquitos, en Santa Cruz, Beni y La Paz fueron sede de los tres primeros encuentros nacionales y está en agenda para el 2015 la chura Tarija como objetivo de sus lentes.
Hacen viajes periódicos, salidas cortas y otras más largas para retratar desde el punto de vista de cada uno lugares diferentes: parques nacionales, departamentales, municipales, parques naturales u otros lugares que merecen cierta atención por la belleza escénica y la diversidad.
Los riesgos que corren
Para los fotógrafos de naturaleza que se adentran a las entrañas del bosque en los parques nacionales, en algunos casos o en otras zonas de su interés, el peligro está latente no sólo por las amenazas naturales de poder ser atacados por algún animal salvaje o sufrir algún accidente sino por la presencia de gente que realiza actividades ilícitas como caza ilegal, avasallamientos y narcotráfico.
“Nunca he sentido tanto temor como ahora de entrar a un área protegida porque me topo con gente rara y uno no sabe si lo pueden dañar; el narcotráfico está en Bolivia, entonces esa es nuestra mayor preocupación además del avasallamiento de áreas protegidas a vista y paciencia de las autoridades”, comenta con preocupación el impulsor de FNB.
Las 100 mejores serán publicadas en un libro
La segunda quincena de enero será la más importante para el grupo puesto que se develará las 100 mejores fotografías de naturaleza de Bolivia, capturadas por los miembros de FNB, en un libro digital que estará disponible para todo el público.
☎ Celular: +(591) 70079347 (Doly Leytón Arnez)
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