Doly Leytón Arnez
Sin inmutarse, entre la maleza, la tigresa bautizada con el nombre de Kayana observa fijamente a los investigadores que desde el 2005 la documentan en el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado (ANMI) Kaa Iya. En 2011 se la observó con dos crías, y este año con otro vástago. Con su actitud y belleza cautivadora, este felino ha inspirado el nombre del proyecto eco turístico “Kayana, el Espíritu del bosque”, que permitirá a los turistas observar animales de esta misma especie y otros mamíferos mayores en el parque nacional más grande de Bolivia, y uno de los más grandes de Sudamérica.
El Parque Kaa-Iya del Gran Chaco es un área protegida ubicada en la región del chaco boliviano, al sureste del país, tiene una superficie de 3.441.115 hectáreas (34.411,15 km²). Se trata del área de bosque tropical más grande del mundo que, además, posee una gama increíble de especies de animales, entre los que destacan algunos de los últimos grandes felinos que quedan y más de 100 de otras distintas especies de mamíferos.
Kayana, el espíritu del bosque es un proyecto de ecoturismo que se está desarrollando en la zona norte del parque KaaIya con el potencial de ofrecer a los turistas la posibilidad de observación de jaguares, especialmente, y otro tipo de felinos presentes en la zona, además de mamíferos mayores.
“El Parque es uno de los sitios con mayor densidad de jaguares en América. Tiene aproximadamente mil individuos, esto supone que tiene como cuatro por cada 100 km cuadrados; una densidad muy alta comparada con el resto de los ecosistemas en Sudamérica. Por ejemplo, el Pantanal que tiene 1.4 jaguares por cada 100 km cuadrados; el Madidi, también una de las zonas más ricas en Sudamérica, con tres más o menos”, detalla el coordinador del proyecto, Hugo Santa Cruz.
Santa Cruz, explica que si bien el Kaa Iya no es rico en cantidad de especies, lo es en cantidad de individuos. “Por eso hemos visto que tiene gran potencial de hacer observación de felinos y mamíferos mayores como jaguares, pumas, ocelotes, tapires, urinas, chanchos de monte (uno de ellos endémico del Chaco), zorros, etc. Entonces se ha visto que hay mucho potencial en este sentido. Concentrado en la zona norte”.
Cuatro fases
El proyecto eco turístico se desarrollará en cuatro fases. La primera consiste en la capacitación de los recursos humanos locales, formando guías naturalistas. En breve se dictará cursos de gerencia y administración de emprendimientos eco turísticos, además de gastronomía.
La segunda fase corresponde a la implementación del equipamiento turístico en el lugar. Antes el campamento de los guardaparques era usado como albergue para los visitantes pero ahora se habilitará carpas bastante confortables con camas para diez personas.
Esas instalaciones están ubicadas a 89 kilómetros de San José, en la zona norte del parque. En esta zona, entre Isoso y Tucavaca, son las áreas donde se ven más jaguares. “Al año, entre los guardaparques y la gente que trabaja en la zona, se registran más de 200 avistamientos”, comenta el coordinador del proyecto. También destaca que la temporada de operación turística ideal es entre julio y noviembre, puesto que durante la temporada de lluvia el acceso es casi imposible.
Espacios adecuados para la el safari fotográfico
Aparte de la construcción de carpas, este sitio contará con escondites para esperar a ver fauna en las lagunas cerca a Tucavaca. La oferta como actividad principal es un safari fotográfico de fauna mayor. Estos escondites se están construyendo en plataformas elevadas a unos dos metros de altura al borde de unas lagunas, tienen como característica principal el estar mimetizados con el entorno para que el turista esté cómodo con la posibilidad de esperar varias horas e incluso dormir en el lugar.
Al tratarse de un servicio de turismo especializado, el cupo para visitas será reducido: no más de seis personas por grupo. “Nuestra idea no es hacer turismo masivo porque es un lugar muy sensible biológicamente, pero si se pretende hacer ecoturismo en el área porque el parque tiene otras presiones, también, como la actividad minera que atrae a empresas. Entonces, ante estas presiones es importante generar actividades sostenibles. No un turismo depredador sino un turismo sostenible y respetuoso con el medioambiente”, explica Hugo Santa Cruz.
El Parque tiene unos mil jaguares. 4 por cada 100 km2
Respecto al costo del servicio para el turista, Santa Cruz explica que se definirá durante la tercera fase del proyecto. Luego de definir el Plan de Negocios para ver cuánto costará, la última fase consiste en la promoción del lugar con un tours de prensa, además de establecer un Plan de Mercadeo y una Rueda de Negocios dirigida a las operadoras de turismo y asociaciones.
El lanzamiento de Kayana, el espíritu del bosque será en diciembre. El proyecto se hará realidad gracias al trabajo del Parque Nacional y Área Natural de Manejo Integrado Kaa Iya en conjunto con la Asociación Huellas, con el financiamiento del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y Gas Trans Boliviano (GTB).