Autoridades nacionales, regionales e instituciones departamentales se unieron para recuperar la primera Casa de Moneda y viabilizar el certificado de nacimiento de la Villa Imperial.
La otrora Villa Imperial es hoy una ciudad de múltiples atractivos turísticos. De vehículos de doble tracción, que circulan por coloniales calles angostas. De cuartos de adobe, que están en el Cerro Rico, donde niños juegan cerca de escuálidos perros. De un pasado latente, que convive con la modernidad.