Más que un Potosí
Dicen que si uno camina muy de noche por las calles de Potosí, es posible que se encuentre con un “aparecido”. El alma de un jinete. El de un esclavo negro que murió en la mina porque explotaron sus pulmones. La dama que espera al novio que nunca llegó.
La Catedral de Potosí
Desde la plaza principal, 10 de Noviembre, la Catedral Santiago Apóstol de la Villa Imperial de Potosí, luce como un gigante que sobresale del resto de edificios coloniales. De fachada de piedra, fue construida entre 1808 y 1838, porque un año antes, la que había se destruyó en dos horas, como consecuencia de una fuerte lluvia.
El convento de San Francisco en Potosí
Cada iglesia que hay en Potosí tiene una historia ligada a la época colonial. La mayoría son estructuras de piedra, en cuyo interior puede estar el convento de la orden que preside el templo. Son estructuras de torres altas, techos de tejas y campanarios antiguos. Desde lo alto, se divisa la ciudad y los cerros que la custodian.
En el caso de este convento, tiene un recorrido guiado, que vale la pena hacer.
La hacienda de Mondragón en Potosí
Cuentan que cuando los españoles llegaron a Potosí para explotar el Cerro Rico, buscaron lugares cercanos o más bajos para albergar a sus familias. Por eso existen varias haciendas en los alrededores, cuyo clima es templado, ya que están en cabeceras de valles.
La casa del compositor de ‘Potosino soy’
Humberto Iporre Salinas dejó un legado musical de más de 600 piezas para Bolivia. En su vivienda se puede conocer su obra y su historia. Recorrerla es revivir una de las épocas de oro de la producción artística nacional.
La salteña potosina
Beimar Mestilla, guía de turismo, explica que durante la guerra de independencia, entre 1810 y 1825, las guerrillas argentinas llegaron a apoyar al ejército boliviano. Arribaron a Potosí y lo hicieron con sus esposas, pero también con mujeres que apoyaban el momento bélico. Muchas, procedentes del norte argentino sabían hacer empanadas, por lo que ya en la República, varias se quedaron en esta ciudad y la gente empezó a comprar sus productos. Ahí –asegura- surgieron las salteñas…
El ojo del inca en Potosí
En la comunidad de Tarapaya, a 26 kilómetros de Potosí, hay una laguna de agua termal, que –dicen los comunarios- tiene cualidades curativas. En este apacible lugar, al que hay que ingresar con precaución, también se puede disfrutar de un paisaje de cerros, rodeados de pajas bravas. A pocos metros, se encuentra otro «ojo»…
Interior mina, un tour por las entrañas del Cerro Rico
En la comunidad de Tarapaya, a 26 kilómetros de Potosí, hay una laguna de A4.200 metros sobre el nivel del mar cuesta respirar. Un ligero dolor en las sienes golpea la cabeza. Las fosas nasales se resienten. Subir es un reto. Un jadeo constante. Un desafío al corazón, los pulmones, la sangre. A 4.200 metros sobre el nivel del mar, el cuerpo tarda en adaptarse..
¿CÓMO FINANCIAMOS NUESTRO TRABAJO?
La Región depende de lectores como vos, que apoyan la existencia y sostenibilidad de un periodismo útil, de calidad y más humano. En tus manos está que se conozca la situación medioambiental y de ecoturismo de Bolivia, con noticias, historias e investigaciones que se hacen posibles gracias a tu aporte. Dale